Padres Fortaleciendo Emociones
- Adrián Vázquez Alvarado

- 14 may 2020
- 4 Min. de lectura

Si hay algo en lo que los padres de familia pueden coincidir, es que lo más importante en su vida son, sus hijos; esos hijos por los que trabajan siete días a la semana, dobles turnos; esos por los que se preocupan para que tengan un futuro lleno de oportunidades, un futuro con buena educación, uno que cada día sea mejor.
Nuestra comunicación diaria con ellos juega un papel crucial en su desarrollo mental, emocional y de aprendizaje, por eso debemos tener cuidado con lo que les expresamos, ya que hay palabras o frases que envían una señal negativa. Sin embargo, hay palabras que los hacen más fuertes, inteligentes y seguros de sí mismos y que pueden hacer feliz a cualquier niño.
Por eso en GESPAT te dejamos algunas frases que debes de poner en práctica con tus hijos. Aprovecha estos tiempos en los que estás en casa para ver qué tal funcionan.
1. Estoy feliz de tenerte, si tuviera que elegir entre todos los niños del mundo, yo te elegiría a ti. Los niños prueban a los padres con su mal comportamiento y es como si estuvieran diciendo ¿me amarás incluso así? La respuesta debe ser inequívoca: por supuesto que sí; de esta manera tú desarrollas una mente saludable en tu hijo, por lo tanto en lugar de limitarlo con castigos por no hacer algo como tú querías, dale la oportunidad de corregir el error junto a ti y dile lo mucho que significa para ti y que no dude que estás feliz de tenerlo.
2. Te amo. Es una expresión crucial para el desarrollo saludable de tu hijo, también es importante respaldar tus palabras con acciones, pasar tiempo juntos, jugar, reír, abrazarlo, hablar sobre sus problemas y apoyarlo si es necesario. No lo ignores mientras revisas mensaje en tu celular, demuéstrale que, si dices “te amo”, lo dices de corazón.
3. Bien hecho. Esta frase ayuda a tu hijo a sentir tu apoyo y deja en claro que sus esfuerzos son apreciados, además de que cualquier refuerzo positivo causa sentimientos agradables y emociones positivas; recuérdale sus éxitos pasados, convéncelo de sus fortalezas, ayúdalo a darse cuenta de que puede lograr aún más, esto hará que la conducta aprobada se repita; nunca intentes comparar a tu hijo con otro niño, eso puede dañar su autoestima.
4: Lo siento mucho: ¿Alguna vez le has pedido una disculpa a tu hijo?, todos somos humanos y todos podemos cometer errores, es importante tener el coraje de admitirlos y a demás pedirles una disculpa a tus hijos, de esta manera les hacemos saber que los valoramos y respetamos; y también les enseñamos que si no están en lo correcto, deben pedir una disculpa y no repetir sus acciones.
5. Puedes llorar. ¿Cómo reaccionas cuando tu hijo empieza a llorar? ¿Eres de los que dices, no llores? sabías que la supresión de emociones negativas conduce a neurosis y enfermedades psicosomáticas. Un niño tiene derecho a estar enojado, y se le puede permitir llorar por un juguete perdido o cuando algo le duele, una prohibición de los sentimientos negativos en su manifestación; es una prohibición de ser uno mismo y ser espontáneo. Nuestra tarea como padres, es enseñarle a un niño a expresar sus emociones, sin dañar a nadie, así que la próxima vez cuando suceda algo decepcionante en la vida de tu hijo, muéstrale toda tu empatía y deja que el niño llore por su juguete perdido. Niños y niñas lloran por igual, dejemos atrás el “los hombres no lloran” de generaciones anteriores.
6. Es importante que el niño sepa que el miedo existe, pero que se puede superar. Todos tenemos miedo, la valentía es sólo saber cómo vencerlo, o cómo actuar a pesar de ello. Comparte con él, tus propios recuerdos y experiencias, platicale cómo aprendiste a lidiar con tus miedos, y no olvides mencionarle lo mucho que crees en él.
7. ¡Tú decide! Dejar a los hijos decidir desde pequeños, son de las cosas que los padres les cuesta trabajo dejar hacer. Los niños que constantemente tienen las cosas elegidas para ellos crecen pasivos, dependientes y fácilmente manipulables por la autoridad de otra persona. Mejor ofrece a tu hijo que elija el juego que quiere jugar o el dibujo que quiera pintar; el darle al niño el derecho a elegir enseñamos a que se escuche a sí mismo y que no tenga miedo a rechazar ofertas que son contrarias a sus creencias, deseos o intereses. Al exigir obediencia incuestionable estás dando una señal incorrecta, piensa a futuro, ¿de verdad quieres que se convierta en un adulto que obedezca a todos y no intente defender su posición?
8. Está bien, inténtalo de nuevo, ¡creo en ti!, nadie lo aprende de inmediato. Esto es una de las cosas que debes decirle a tu hijo en caso de un fracaso, para que el niño se dé cuenta de que cada persona exitosa ha cometido errores, y demostrarle que sus fallas no influyen en el amor que sientes por él.
9. Siempre pregúntale a tu hijo sobre lo que siente y piensa sobre diferentes temas. Para esto le puedes preguntar cómo se siente cuando está haciendo alguna actividad o puedes hacer preguntas más específicas para involucrar al niño en una conversación, “¿Cómo te fue en la escuela?”, “¿Qué aprendiste hoy?”, “¿Cuál es tu opinión sobre este tema?”; este tipo de preguntas tan sencillas demuestran cuánto crees en él, cuánto valoras su pensamiento; aumentarás la comunicación y la confianza, lo harás sentir valorado y aumentará su autoestima. Puedes empezar con cosas pequeñas e involucrarlo cada vez en temas más grandes.
10. Nosotros. Los padres a menudo usan el pronombre nosotros en relación con su hijo: "pronto comenzaremos el segundo grado", este tipo de frases en las primeras etapas del bebé son muy importantes, sin embargo, en el futuro obstaculiza el desarrollo y dificulta la separación psicológica, para evitar esto es importante usar el pronombre "tú", es decir, indicar que tu hijo hizo algo por sí mismo, siempre resaltar sus triunfos por muy pequeños que parezcan.
En ti está apoyar a tus hijos a tener un mejor futuro, una mejor educación, un mejor mañana, prevé tu futuro e invierte en el de ellos. En GESPAT te decimos cómo con nuestro plan SEGUBECA puedes asegurar su educación universitaria.
“Ayúdales a cumplir sus metas y sueños”, “piensa en tu futuro y en el de los que más amas”.
¡Cuídate y cuídalos! ¡Quédate en casa!





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